El sentido de la vida de Sirley es la música, por casualidad a los 11 años inició a tocar la trompeta, ella en realidad quería estudiar violonchelo pero no obtuvo el cupo. Lo curioso es que en su primer intento el instrumento sonó, ella sopló y la trompeta sonó, lo que en realidad es muy difícil tratándose de la primera vez.
Su proceso es apasionante pues empezó de cero y en solo tres años de práctica ha conseguido afianzarse, hoy es primera trompeta en dos orquestas del colegio. Su escuela ha sido el programa Tocar y Luchar (de Cafam) en convenio con su colegio, donde complementan la formación integral de jóvenes a través de la música en su jornada extracurricular.
Ella dice que la formación musical es exigente y en ocasiones genera estrés tocar de la forma adecuada, a veces en los ensayos ocurre que no fluye la melodía, así se confunde y no sabe si la dificultad parte del instrumento o de sí misma y se desahoga llorando. En las clases magistrales aprende métodos para manejar los nervios, tener buena postura y lo más importante, saber que el fundamento es disfrutar, dejar los problemas aparte y expresarse con sentimiento.
Sus clases son todos los días de 3:00 pm a 6:00 pm., pero cuando hay conciertos se intensifican, así ensaya adicional los fines de semana desde las 8:00 am hasta las 3:00 pm y martes desde la 1:00 pm a 7:30 pm. Ella relata que en los ensayos el ambiente es grato, la relación entre los miembros del grupo es amable y cooperativa, con respeto se retroalimentan acerca de las fallas y otros elementos que puedan servir para mejorar.
El Programa en el que se prepara cuenta con un instrumento para cada estudiante, sin embargo, al cumplir un año de formación, Sirley vio la necesidad de tener su propia trompeta, para entonces había descubierto su pasión y empezaba a proyectarse a nivel profesional en la música. De esta forma, mediante el patrocinio de Acompaña un Sueño con la línea de apoyos educativos especiales la obtuvo. Durante los encuentros de seguimiento fue evidente el interés de Sirley en la música y en consecuencia la importancia para su formación integral, por lo que se acordó la cofinanciación entre la familia (20%) y Acompaña un Sueño (80%).
Han trascurrido dos años con la trompeta y ella la denomina “mi bebe”, la cuida mucho, no la presta pues teme que se dañe y la lleva siempre consigo a las presentaciones. Ella expresa al patrocinio: “muchas gracias porque desde que llegó la trompeta he sido muy feliz, es maravilloso… Los invito al concierto de final de año donde se muestran nuestros procesos… nos divertimos mucho y me gustaría que fueran para que vean que soy una artista”.
Sirley tiene la certeza que la música es su vida y siente que por ahí debe enfocar su formación a futuro, personas cercanas le han presentado otras carreras profesionales pero no le han cautivado, prefiere encarar lo que realmente le gusta. Quiere estudiar música en la Universidad Nacional o en una academia de trompeta. Su profesor le sugiere que se prepare para el presentar la audición en el conversatorio pues ve en ella posibilidades de acceso, de esta forma Sirley estudia dos obras, una de Guillaume Balay y otra de Bernstein.
En otro orden de cosas, Sirley es hija y hermana, vive con su mamá, dos hermanas mayores, una hermana menor y un hermano menor. Ella tiene una mejor amiga con quien además de compartir la afinidad por la música, usan prendas de vestir iguales y comen golosinas. Terminó octavo grado de educación secundaria con buenas calificaciones, sus áreas predilectas son ciencias naturales y ciencias sociales. También disfruta la actividad física como entrenamiento de porras y fútbol, prácticas que reconoce ha dejado a un lado por la música.
Por su parte, el equipo profesional de Acompaña un Sueño expresa la satisfacción de vincular a niños y jóvenes con talentos artísticos, culturales o deportivos, y en lo posible estimula su permanencia en estas áreas de formación complementarias a la educación básica. Para Sirley un gran reconocimiento a su disciplina y decisión por el estudio de la trompeta. Se espera continuar a su lado para acompañarla en el alcance de nuevos logros.